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Cómo reducir la exposición a PFAS

Un gráfico circular ilustra la exposición humana a PFAS proveniente de tres fuentes: Agua para beber y cocinar contaminada con PFAS, Productos de consumo y Alimentos. Todas las vías conducen a una exposición total.

Las personas pueden exponerse a las PFAS a través de diversas vías de exposición, como el agua potable sin tratar, los productos de origen animal, el pescado y los productos de consumo.

Las investigaciones muestran que, cuando el agua potable está contaminada con PFAS por encima de los niveles máximos de contaminantes (MCL) establecidos por la EPA, es probable que sea la principal fuente de exposición a PFAS. También sabemos que la alimentación puede ser una fuente importante en algunas comunidades.

¡La buena noticia es que puede tomar medidas para reducir su exposición a las PFAS! Entendemos que puede resultar difícil reducir la exposición por todas las vías, y sabemos que algunas vías tienen más probabilidades que otras de aumentar la cantidad de PFAS en el organismo. Si sigue el orden que se indica a continuación, puede maximizar el impacto de sus esfuerzos para reducir la exposición a las PFAS.

 Conozca los niveles de PFAS en su agua:

Considere utilizar un sistema de filtración en el hogar o buscar una fuente alternativa de agua potable

Si le preocupan los niveles de PFAS en su agua potable, puede reducir la exposición utilizando filtros de agua para el hogar o recurriendo a una fuente alternativa de agua para beber y cocinar.

Vea este video del Departamento de Salud del estado de Washington sobre cómo elegir un filtro de agua POU o agua embotellada.

  • Busque agua embotellada que se haya tratado con ósmosis inversa. El CDPHE no puede verificar que toda el agua embotellada cumpla las normas de la EPA para PFAS en el agua potable. La ósmosis inversa es un tratamiento que elimina las PFAS, por lo que sugerimos elegir una marca que lo indique en la etiqueta.
    • El tratamiento del agua con ósmosis inversa elimina el fluoruro, y el agua embotellada no suele contenerlo. Si elige agua embotellada o tratada, hable con su dentista sobre otras formas de obtener fluoruro para proteger la salud bucal.
    • Considere usar agua embotellada solo a corto plazo, ya que el plástico adicional de las botellas de agua tiene un impacto negativo en el medio ambiente.

Si decide utilizar una fuente de agua alternativa para reducir su exposición a las PFAS:

Utilice agua alternativa o filtrada en el hogar para:Use agua del grifo para:
  • Beber
  • Cocinar
  • Preparar fórmula para bebé
  • Si es posible, regar los cultivos de su huerta
  • Ducharse y bañarse
  • Lavarse los dientes
  • Lavar la ropa y limpiar
  • Lavar las frutas y verduras

 

  • Comer pescado aporta beneficios importantes, y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por su sigla en inglés) recomienda comer de 2 a 3 porciones de pescado por semana como parte de una dieta saludable. Sin embargo, algunos pescados contienen contaminantes, como PFAS y mercurio. Usted puede tomar decisiones para reducir su exposición sin dejar de obtener los beneficios de comer pescado.
  • Numerosos estudios han observado que comer pescado es la principal fuente de exposición a las PFAS en la dieta. Los peces de agua dulce tienden a presentar niveles más altos de PFAS que los de agua salada, y los peces capturados en zonas urbanas suelen tener concentraciones mayores de PFAS. Puede evitar comer pescado capturado cerca de zonas con contaminación conocida. Visite la serie de mapas de PFAS de Colorado para conocer los resultados del muestreo de PFAS en todo el estado y consulte el panel de datos de consumo de pescado para seguir las recomendaciones de consumo de pescado para el público en general y para poblaciones sensibles.

 

  • Las frutas y verduras cultivadas en suelos o agua contaminados con PFAS pueden absorber parte de estos productos químicos.
    • Si sabe que su agua está contaminada, reducir el consumo de lo que usted mismo cultiva puede ayudar a disminuir su exposición a las PFAS. Algunos estudios muestran que las verduras de hoja (como la lechuga y la col rizada o kale) y los tubérculos (como la papa y la zanahoria) absorben más PFAS que las frutas (como el tomate y la fresa).
    • Para reducir la cantidad de PFAS en los alimentos que cultiva en casa, use agua filtrada para su huerta.
  • Si el alimento o el agua de sus gallinas de patio están contaminados con PFAS, sus huevos también pueden contener PFAS. Si su agua contiene niveles de PFAS superiores a los MCL de la EPA, use agua filtrada para que beban sus gallinas de patio.
  • Visite nuestra página web sobre productos de cultivo propio en zonas de contaminación conocida.

 

  • Las PFAS también se pueden encontrar en envases de papel resistente a la grasa y en ciertos tipos de utensilios de cocina, lo que puede provocar una exposición a través de la preparación de alimentos y el contacto con ellos.
  • Sin embargo, en 2024 la FDA anunció que ya no se venden en los EE. UU. envases de alimentos que contengan PFAS.

 

  • Las personas también pueden exponerse a las PFAS a través de productos de consumo que contienen estos productos químicos. Aunque estos productos representan una fuente mucho menor de exposición a las PFAS, reducir su uso puede ayudar tanto a las personas como al medio ambiente.
  • En 2022 y 2024, Colorado aprobó prohibiciones sobre PFAS “añadidas intencionadamente” en ciertos productos de consumo, que se implementarán gradualmente entre 2024 y 2030. Mientras tanto, considere reducir el uso de productos que contengan PFAS.
    • Las PFAS pueden estar presentes en productos de limpieza, alfombras y tapicerías resistentes a las manchas, tratamientos antimanchas, aerosoles impermeabilizantes, utensilios de cocina antiadherentes, ceras para esquí, envoltorios de alimentos, bolsas de palomitas para microondas y productos de cuidado personal.
    • Evite los productos que contengan “PAP” (ésteres de fosfato de polifluoroalquilo) o “PTFE” (politetrafluoroetileno) e ingredientes que incluyan las palabras “fluoro” o “perfluoro”.
    • Lea las etiquetas para identificar estos productos químicos. Una etiqueta “verde” no garantiza que un producto esté libre de PFAS.
    • Pregunte a establecimientos minoristas y restaurantes si sus envoltorios no contienen PFAS.

Más recursos:

 

 

Actualmente, los científicos cuentan con información limitada sobre cómo podría afectar a la salud de las mascotas la exposición a las PFAS. Si tiene inquietudes al respecto, deles a sus mascotas agua alternativa o filtrada para beber.