Aire limpio para las escuelas

Los purificadores de aire portátiles HEPA combinan un sistema de ventilador motorizado con un filtro de aire de partículas de alta eficacia (HEPA), cuya eficacia mínima corresponde al filtrado del 99,97% de las gotículas y partículas respiratorias que podrían ser portadoras del COVID-19, la gripe, el VRS u otros patógenos transportados por el aire. Los filtros HEPA PACs brindan una opción móvil, eficaz y eficiente para purificar el aire en ambientes cerrados donde existe riesgo de transmisión vírica. Además de reducir el riesgo de COVID-19, gripe y VSR, los HEPA PACs ofrecen similar eficacia a la hora de reducir las concentraciones en ambientes interiores de otros contaminantes del aire que pueden contribuir al asma, las alergias y otros problemas de salud respiratoria (como el humo de los incendios forestales, las emisiones de los autos y la contaminación industrial). 

El CDPHE provee principalmente modelos XL de Carrier de purificadores de aire. Los expertos del CDPHE eligieron este modelo ya que cumple con rigurosas especificaciones técnicas de filtrado de partículas en suspensión en el aire, funcionamiento silencioso y flexibilidad de colocación dentro de las aulas. En función de la capacidad operativa del programa, algunas escuelas y proveedores autorizados de educación infantil recibieron el modelo Carrier 18S como alternativa aprobada al RMAP-XL. El modelo 18S también cumple rigurosas normas de rendimiento y está dimensionado para colocarse espacios más pequeños.

Con el fin de facilitar a las escuelas el uso y mantenimiento de sus filtros HEPA, el CDPHE entregó los suministros necesarios, incluyendo protectores de sobretensión e insumos de filtros HEPA para garantizar la operatividad de las unidades por muchos años, así como información y materiales de instrucción sin costo alguno. Estos suministros ayudarán a garantizar que el funcionamiento de los HEPA PAC durante el horario escolar no interrumpa las actividades cotidianas dentro del aula dejando libre las tomas de corriente eléctrica que usan los maestros.

No. El mantenimiento de estos purificadores de aire portátiles HEPA se lleva a cabo de manera rápida y sencilla. Lo único que hay que hacer es cambiar el filtro una vez al año. Se tarda unos 90 segundos en cambiar el filtro; se trata de un proceso sencillo y seguro. Los maestros, auxiliares docentes, voluntarios y alumnos de escuelas media y secundaria podrán realizar fácilmente el mantenimiento de estas unidades.

Para pedir más purificadores de aire portátiles HEPA o filtros de repuesto, llame a Carrier West al 303-820-2665. Tenga a mano el número de pieza de su purificador de aire portátil. Si recibió el modelo Room Air Purifier XL, su número de pieza es RMAP-XL. Si recibió el modelo Carrier 18S, su número de pieza es CARRIER-18S. Si no sabe a ciencia cierta qué unidad recibió su escuela, consulte el código que aparece en la parte inferior del purificador de aire portátil.

Si tiene alguna pregunta sobre el programa, envíe un correo electrónico al equipo de Aire limpio para las escuelas del CDPHE. Nuestro email es: CDPHE_CleanAir4Schools@state.co.us.

Las escuelas recibieron monitores Attune con el fin de supervisar la calidad del aire en ambientes cerrados.

La distribución de monitores forma parte del programa “Aire limpio para las escuelas” y está totalmente financiado por el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE, por sus siglas en inglés). Esta parte del programa nace de una asociación con la Universidad de Colorado para suministrar monitores de calidad del aire Attune (incluyendo instalación completa del monitor, capacitación, acceso a un panel de datos de la escuela y una suscripción de datos de 24 meses sin coste alguno para las escuelas).

La cantidad de monitores a instalarse dependerá del número de aulas y estudiantes en cada escuela participante.

Se instalaron monitores de calidad del aire en determinadas aulas de la escuela. Los monitores Attune que han sido seleccionados miden los niveles de temperatura y humedad en ambientes cerrados, así como las concentraciones de varios marcadores comunes de la calidad del aire, incluido el dióxido de carbono, partículas (PM) y compuestos orgánicos volátiles (COVs).

Los datos de cada monitor se enviarán a través de la red inalámbrica de la escuela a un servidor central. El personal del establecimiento escolar podrá acceder a los datos de calidad del aire interior desde una computadora o una aplicación móvil en un portal seguro. Se recomienda a las escuelas que asignen al menos a una persona la responsabilidad de acceder y revisar el panel de datos. Cada escuela es propietaria de los datos y controla quién tiene acceso a ellos. La colección de datos, la transmisión y la elaboración de informes son completamente seguras y no acceden ni interfieren con otros datos o sistemas electrónicos del establecimiento escolar.

Los establecimientos escolares que reciban los monitores de calidad del aire serán invitados a una sesión de capacitación en línea con Attune y la Universidad de Colorado en Boulder donde aprenderán a utilizar el sistema de monitorización. Pueden además acceder a un vídeo de formación pregrabado cuando lo requieran. Por otra parte, hay información y recursos están disponibles a través del sitio web sobre Aire limpio para las escuelas de la Universidad de Boulder en Colorado.

No. Las escuelas pueden mirar los datos en la aplicación para informarse sobre si hay una necesidad de gestionar su sistema de climatización, abrir las ventanas, aumentar el nivel de filtración, etc. El CDPHE no se ocupará de rastrear si las escuelas están mirando o utilizando los datos para la gestión de las instalaciones. Las escuelas pueden elegir involucrarse tanto como deseen con sus datos de IAQ. Pueden elegir simplemente controlar la calidad del aire, pero también pueden usar los datos para entender mejor las prioridades de mantenimiento de las instalaciones.

Los monitores de calidad del aire y los datos de control se suministran sin coste alguno a los centros escolares durante 24 meses (dos años). Una vez transcurridos los 24 meses iniciales, las escuelas seguirán siendo dueñas de los monitores; al mismo tiempo caducará la suscripción para mantener las plataformas de registro de datos. Los establecimientos escolares podrán seguir utilizando los monitores con un servicio abonado de datos una vez transcurrido este plazo.

Si el establecimiento decide dejar de utilizar los monitores, una vez que la suscripción de datos deje de estar activa, las unidades dejarán de funcionar y no seguirán realizando mediciones ni recopilando datos. Si así lo desean, los centros escolares podrán descargar los datos de los dos años de monitorización.  La escuela puede dejar las unidades en su lugar (en caso de que desee reactivar la suscripción en el futuro) o bien retirarlas. Los monitores seguirán siendo propiedad del centro escolar.