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Prevención

Prevención de infecciones de transmisión sexual, VIH y hepatitis viral

Hoy en día, hay más herramientas disponibles para prevenir las infecciones de transmisión sexual, el VIH y la hepatitis viral. A continuación, puede leer sobre las diferentes opciones disponibles. Elija y use una o más herramientas que se adapten a su caso. 

La abstinencia o el celibato son los únicos métodos para evitar por completo las infecciones de transmisión sexual, el VIH y la hepatitis viral. Estas opciones pueden funcionar para algunas personas, pero se sabe que la abstinencia no funciona para todos. Para quienes mantienen relaciones sexuales, hay otros métodos de prevención. 

Limite la cantidad de parejas sexuales y mantenga conversaciones abiertas sobre el sexo. Hable con su pareja sobre las experiencias que han tenido juntos y con otras personas. Conversen sobre las actividades sexuales anteriores y sobre si han consumido drogas mediante inyección o han compartido agujas. Hablen abiertamente también sobre su historia.

Los preservativos y las barreras dentales son un método eficaz para prevenir el contagio del VIH y las infecciones de transmisión sexual que se transmiten por las secreciones corporales. Su uso también puede prevenir las infecciones de transmisión sexual que se contagian por el contacto piel a piel, lo que incluye el sexo oral. 
Si no está usando preservativos, el uso de lubricantes puede reducir el riesgo de provocar pequeños desgarros en la piel que aumentan sus probabilidades de entrar en contacto con una infección de transmisión sexual. 
Cuando el preservativo se combina con otras opciones, como la profilaxis preexposición para las personas que no viven con el VIH o los medicamentos para el VIH para las personas con VIH a niveles indetectables, puede ofrecer incluso más protección.

Usar agujas y jeringas estériles cada vez que se inyecta drogas es una manera eficaz de prevenir la transmisión del VIH y el virus de la hepatitis C (VHC). Lo mismo sucede con el uso de algodones y calentadores estériles para prevenir el contagio del VHC. Si necesita tener acceso a jeringas y otros servicios de reducción de daños, existen programas de acceso a jeringas en todo el estado con el fin de reducir los daños asociados con el consumo de drogas, como los riesgos para la salud relacionados con las inyecciones y las sobredosis.

Cuando las personas que viven con el VIH están conectadas con los centros de atención y toman los medicamentos recetados para el VIH, pueden disminuir su carga viral a tal punto que el virus es indetectable y no se puede transmitir por vía sexual. Esto significa que pueden tener una vida sexual activa y saludable con sus parejas. Obtenga más información sobre las vías de contagio del VIH y cómo llevar adelante una vida plena con el VIH.
Para las personas que no viven con el VIH, hay medicamentos disponibles que favorecen la prevención del VIH llamados profilaxis preexposición (PrEP). La PrEP está disponible en píldoras o inyección. Obtenga más información sobre la PrEP aquí

Para las personas que necesitan acceso a medicamentos de emergencia tras una posible exposición al VIH, hay medicamentos disponibles que permiten prevenir el contagio del VIH llamados profilaxis posexposición (PEP). La PEP está disponible como una píldora diaria y se debe comenzar dentro de las 72 horas de la exposición al VIH. Se puede obtener a través de una clínica, sala de emergencias o centro de atención urgente. 

Para las personas que reciben un diagnóstico de infección de transmisión sexual, como sífilis, gonorrea y clamidia, o hepatitis viral, como hepatitis B y hepatitis C, hay medicamentos disponibles para tratar dicha infección. Las personas que viven con hepatitis C y que completan el tratamiento indicado se pueden curar.

Algunas infecciones de transmisión sexual, como la hepatitis A, hepatitis B y algunas cepas del virus del papiloma humano (VPH), se pueden prevenir mediante una vacuna. Al momento, no existe una vacuna disponible contra el VIH.