Casi 15,000 personas en Colorado —madres, padres, hijos, compañeros de trabajo, vecinos, amigos— viven con el VIH. El VIH puede afectar a cualquiera. Es hora de poner fin al estigma en torno al VIH.
El estigma en torno al VIH se refiere a actitudes, comportamientos y opiniones irracionales o negativos hacia las personas que viven con el VIH o que corren el riesgo de contraerlo. Puede afectar negativamente la salud y el bienestar de las personas que viven con el VIH ya que desalienta a algunas personas a conocer su estado serológico, acceder a un tratamiento o permanecer dentro del sistema de atención. El estigma en torno al VIH también puede afectar a aquellas personas que corren riesgo de contraer el VIH y las disuade de buscar herramientas de prevención y pruebas, y de hablar abiertamente con sus parejas sexuales acerca de opciones de sexo más seguro. (Fuente: Centros de Control y Prevención de Enfermedades).
El estigma en torno al VIH es diferente a la discriminación. La discriminación contra el VIH se puede manifestar de diferentes maneras: cuando un profesional de atención médica se rehúsa a prestar servicios a una persona que vive con el VIH o que corre el riesgo de contraerlo, o cuando la familia aísla socialmente a uno de sus integrantes porque vive con el VIH.
¿Qué puede hacer usted sobre el estigma en torno al VIH?
Hable del tema para proteger su salud y la de su pareja sexual.
Casi el 85 % de las personas manifiestan que se sienten cómodas al hablar sobre infecciones de trasmisión sexual con sus parejas sexuales. Pero si le resulta incómodo tener esta conversación, está bien. Debe enorgullecerse al dar el primer paso.
Incluso si no sabe exactamente cómo iniciar la charla, hablar sobre las infecciones de transmisión sexual no tiene que ser una causa de ansiedad para usted o su pareja. A continuación encontrará consejos para comenzar.
Hable con su médico u otro proveedor de atención médica sobre hacerse una prueba de detección de infecciones de trasmisión sexual. Existen muchos centros de análisis gratuitos y confidenciales en todo Colorado. (Puede encontrar muchos centros aquí). Una vez que tenga los resultados, conocerá su estado de salud y los riesgos, y dispondrá de más información para conversar con su pareja.
No hay un momento inoportuno, pero el mejor momento para tener la conversación es antes de tener sexo con su pareja. De esta manera, podrá disfrutar de una experiencia sexual saludable sin preocuparse por los riesgos.
Mantenga una charla casual, no tiene por qué ser formal. Dígale a su pareja que antes de tener sexo, quiere saber a qué se está enfrentando, para tomar las medidas necesarias para protegerse a ambos.
Estas son algunas sugerencias que puede usar para la conversación:
- Quiero que sepas que la última vez que me hice una prueba fue ____ y los resultados fueron ____.
- Hagamos lo necesario para protegernos.
- Podemos disfrutar más del sexo si sabemos que estamos protegidos.
- Quiero que te hagas la prueba porque tu salud es importante para mí.
- Hagámonos juntos la prueba.
- ¿Sabes si tienes alguna infección de trasmisión sexual?
- ¿Con qué frecuencia usas protección?
- ¿Tienes otras parejas sexuales?
- ¿Cuándo fue la última vez que te hiciste una prueba de detección de infecciones de trasmisión sexual?
Ambos pueden disfrutar de una vida sexual saludable, incluso si su pareja le revela que tiene una infección de trasmisión sexual. Muchas de estas infecciones son curables y las que no, son tratables. Por ejemplo, aunque su pareja viva con el VIH, el virus puede hacerse indetectable si toma los medicamentos correspondientes, es decir que no puede transmitirselo a usted.
Hable sobre su salud sexual y disfrute de un sexo más seguro.