Actualizado el 13 de noviembre de 2024
La gripe, también llamada gripe influenza, es un virus respiratorio común que puede causar enfermedades, desde leves a graves. Cualquiera puede contraer la gripe, pero algunas personas corren un mayor riesgo de padecer complicaciones graves, incluida la hospitalización y la muerte. Entre aquellos que pertenecen a grupos de alto riesgo se incluyen:
- Adultos mayores de 65 años de edad.
- Aquellos que padecen determinadas enfermedades crónicas, como asma, diabetes o cardiopatías.
- Personas embarazadas.
- Tienen menos de 5 años de edad.
La gripe puede contagiarse cuando:
- Alguien con gripe tose, estornuda o habla.
- Las gotitas del virus de la gripe caen sobre la boca o la nariz.
- Se toca una superficie u objeto que contiene el virus de la gripe y luego la persona toca la boca, la nariz o los ojos antes de lavarte las manos.
Síntomas y nivel de contagio
Las personas contagiadas suelen empezar a sentir los síntomas dos días después de la exposición e infección con el virus de la gripe. Dicho esto, la aparición de los síntomas puede oscilar entre uno y cuatro días. Las personas con gripe suelen sentir algunos o todos los síntomas siguientes:
- Fiebre.
- Tos.
- Dolor de garganta.
- Goteo o congestión nasal.
- Dolor muscular o corporal.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, si bien esto ocurre con mayor frecuencia en niños que en adultos.
Aquellos con gripe tienen más probabilidades de contagiar a otros durante los tres o cuatro primeros días tras el inicio de los síntomas. Algunos adultos sanos pueden contagiar a otras personas desde el día anterior al inicio de los síntomas y hasta cinco o siete días después de enfermarse. Algunas personas, sobre todo los niños pequeños y las personas con sistemas inmunitarios debilitados, pueden contagiar a otras durante más tiempo. En la mayoría de los casos, los síntomas suelen desaparecer al cabo de tres a siete días, aunque algunos pueden tener tos y sentirse cansados durante más de dos semanas.
Se recomienda que los niños diagnosticados con gripe permanezcan en casa y no vayan a la escuela ni a la guardería hasta que no hayan tenido fiebre durante al menos 24 horas sin utilizar medicamentos antifebriles y todos los demás síntomas parezcan mejorar. Para obtener información adicional sobre la prevención y el control de la influenza y otras enfermedades respiratorias en entornos escolares y de cuidado infantil, consulte la Guía del CDPHE sobre enfermedades respiratorias virales.
Las hospitalizaciones vinculadas a la gripe, las muertes pediátricas asociadas a esta y todos los brotes de gripe presuntos o confirmados, independientemente del entorno en el que se produzcan, deben ser notificados a salud pública por parte de los proveedores de atención médica, laboratorios, escuelas, guarderías e instituciones de educación superior. Usted podrá encontrar información adicional sobre cómo informar a la salud pública en la página web del CDPHE «Report a disease».
Vacúnese
La mejor manera de prevenir las enfermedades relacionadas con la gripe y el riesgo de complicaciones graves es aplicarse una vacuna antigripal actualizada cada temporada invernal. Los CDC recomiendan que todo individuo, a partir de los 6 meses de edad se vacune contra la gripe, idealmente a finales de octubre. Puede que los niños de 6 meses a 8 años necesiten dos dosis durante una misma temporada de gripe influenza, si es la primera vez que se vacunan. La vacunación es importante sobre todo para las personas con mayor riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la gripe influenza. La mayoría de las compañías de seguro cubren las vacunas contra la gripe.
Para encontrar un proveedor con vacunas antigripales, visite vaccines.gov/es. Introduzca su código postal y, a continuación, haga clic Buscar.
Cualquier persona que no tenga seguro médico es elegible para aplicarse una vacuna contra la gripe, gratuita o a bajo costo, de un proveedor con vacunas financiadas con fondos públicos. Use el Mapa de proveedores de Vacunas para niños para encontrar un proveedor que tenga vacunas financiadas con fondos públicos, o bien busque la próxima Clínica móvil de salud pública cerca de su domicilio.
Diagnóstico y tratamiento de la gripe estacional
Es difícil distinguir la gripe de otras enfermedades respiratorias basándose únicamente en los síntomas, por lo que existen pruebas para diagnosticar la gripe. Consulte con su proveedor de atención de salud para saber si debe someterse a las pruebas. Si se le diagnostica gripe, existen medicamentos antivirales que su proveedor de atención médica puede recetarle para tratar su enfermedad. Consulte con su proveedor de atención médica poco después de desarrollar los síntomas de la gripe, sobre todo si tiene un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por la gripe influenza.
Prevención diaria de la gripe
Adopte medidas de prevención de manera cotidiana para ayudar a reducir la transmisión de la gripe y otras enfermedades respiratorias:
- Quédese en casa cuando está enfermo.
- Cúbrase la boca al toser o estornudar con un pañuelo de papel o con la manga de la camisa, no con las manos.
- Lávese las manos a menudo con agua y jabón durante al menos 20 segundos, o utilice un desinfectante de manos a base de alcohol (con al menos un 60% de alcohol).
- Evite tocarse la cara sin antes haberse lavado las manos.
- Evite el contacto estrecho con otras personas enfermas, como besarse, darse la mano y compartir tazas y cubiertos.
- Limpie y desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia, como los pomos de las puertas y los dispositivos móviles.
- Algunas personas pueden optar por llevar puesto cubrebocas para protegerse mejor de los virus respiratorios. Respete las decisiones de los demás.
Para obtener más recursos e información sobre la gripe en Colorado, visite el Tablero de enfermedades respiratorias virales.