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El humo de los incendios forestales y la salud

Wildfire smoke turns sky yellow behind pine trees

El humo de los incendios forestales es una mezcla de gases y partículas de los árboles, las plantas, los edificios y otros materiales que arden. Las partículas finas, que también se conocen como partículas PM2.5, son el mayor peligro para la salud humana.

En Colorado, la temporada de incendios forestales por lo general comienza en mayo y termina en septiembre. El comportamiento del fuego es imprevisible, por lo cual es difícil predecir la concentración de partículas que hay en el humo. Debido al cambio climático, también se están creando condiciones propicias para que aumente la frecuencia de los incendios forestales. Es importante que las familias de Colorado cuenten con la información necesaria para tomar decisiones.

Efectos del humo de los incendios forestales para la salud

El hecho de que la salud de una persona se vea afectada o no por el humo de los incendios forestales dependerá de muchos factores, como el contenido del humo, la cantidad de tiempo y la cantidad de humo a la que la persona esté expuesta, su historial de salud y su estilo de vida.

El humo de los incendios forestales puede:

  • causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta;
  • provocar sibilancias, tos y dificultad para respirar o ahogos;
  • hacer que el asma, la bronquitis y otras enfermedades pulmonares empeoren;
  • aumentar el riesgo de tener un infarto, insuficiencia cardíaca, derrame cerebral o muerte prematura;
  • afectar la salud mental.

No existen suficientes estudios sobre los efectos a largo plazo del humo de los incendios forestales para la salud. Sin embargo, la función pulmonar disminuye con la exposición a largo plazo al humo de los incendios.

Marque el 911 si tiene una emergencia de salud. Consulte con un proveedor sanitario si sus síntomas empeoran, persisten o interfieren con las actividades de la vida diaria.

Poblaciones de alto riesgo

Todos podemos enfermarnos con el humo de los incendios forestal, pero ciertos grupos son más vulnerables:

  • Las personas que tienen afecciones de salud, como asma, enfermedades pulmonares o cardíacas.
  • Los niños y niñas y las personas mayores.
  • Las mujeres embarazadas.
  • Las personas que trabajan al aire libre.
  • Las personas con menos oportunidades de atención médica a su disposición.
  • Las personas que tienen más dificultad para pagar por el costo de las intervenciones, como aire acondicionado o filtros de aire portátiles.

Cómo exponerse menos

Necesitamos información para tomar decisiones, tanto para nosotros mismos como para nuestras familias. Es posible que algunas de estas recomendaciones sean demasiado costosas o que sean poco prácticas. 

Limite las actividades al aire libre.

  • Permanezca en interiores siempre que sea posible. Esto es particularmente importante para los menores y otros grupos vulnerables.
  • Póngase una mascarilla N95 cuando esté al aire libre.
    • Otros tipos de mascarillas, como las de tela, las quirúrgicas o para pintores, no protegen del humo.
    • Las personas que tienen afecciones cardíacas o pulmonares deben consultar con un profesional médico antes de ponerse una mascarilla de este tipo. 
  • Evite que entre humo en su vehículo. 
    • Cierre las ventanas y ventilaciones. 
    • Redistribuya el aire con el sistema de ventilación.
  • El humo puede empeorar por la noche. Tome precauciones adicionales si tiene que salir y cierre las ventanas cuando esté en el interior de su casa. 

Proteja la calidad del aire interior.

  • Cree una habitación limpia para proteger la calidad del aire en su hogar.
    • Cierre las puertas y ventanas.
    • Use ventiladores para refrescar el ambiente.
    • Use el sistema de calefacción, ventilación o aire acondicionado para reducir la cantidad de partículas finas dentro de su hogar.
      • Deje prendido el ventilador. 
      • Cierre la toma de aire del exterior o redistribuya el aire.
      • Use el valor de reporte de eficiencia mínima (MERV) de su sistema. Los filtros de calificación MERV 13 o mayor son los mejores para reducir la contaminación por partículas finas del aire interior.
    • Considere la posibilidad de usar un purificador de aire portátil con un filtro HEPA de partículas de aire de alta eficiencia o ponga un filtro en un ventilador.
    • Considere la posibilidad de trasladarse transitoriamente a otro lugar si hace demasiado calor en su vivienda.
  • Evite las actividades que contribuyen a contaminar el aire interior:
    • No prenda velas.
    • No use estufas o cocinas a gas, propano o leña.
    • No caliente su hogar con una estufa a leña.
    • No use productos en aerosol.
    • No cocine frituras ni ase la comida al horno.
    • No fume ni vapee.
    • No pase la aspiradora ni barra el suelo.
  • Si no puede crear una habitación limpia para proteger la calidad del aire en su hogar, vaya a un lugar donde filtren el aire, como un centro comercial, un cine o un centro comunitario.

Prepárese para desalojar o trasladarse a otro lugar.

  • Aprenda su ruta de desalojo e identifique a dónde irá. 
  • Reúna los documentos financieros y personales importantes.
  • Prepare un kit con los medicamentos y otros artículos que le sean esenciales.

Más información

Más información sobre la salud:

Documentos técnicos de la Agencia de Protección Ambiental, EPA (estos recursos están en inglés):

Para más información sobre los incendios prescritos y fuegos en interiores, visite la página web sobre el humo de la leña y la salud (elija Spanish en la esquina superior derecha para leer una traducción automatizada).